El sábado 14 se celebró la segunda regata del Trofeo El Correo. Día gris, lluvioso y con mar agitada. Pero había que defender el primer puesto de la primera regata, y ahí estábamos Lucio, Edu, Alberto y Julián.
En el barco nos esperaba una sorpresa: unas trufas para celebrar el cumpleaños del patrón. ¡Zorionak, Lucio!
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Las trufas |
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Julián a cubierto |
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Lucio y Alberto |
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Edu |
A la vista del día, el comité propuso un recorrido costero: salida en el abra interior, boya de San Ignacio por babor, boya amarilla del cajón por babor y llegada en el abra interior. Eso para la clase C; las A y B debían dar una vuelta más entre San Ignacio y la boya del cajón.
Con un poco de retraso debido a la entrada de un barco se da la salida. Nos falla el cronómetro y andamos un poco despistados. El viento es fuerte del NO, así que rizamos la mayor. Salimos cerca de la boya amurrados a babor, intentando librar el muelle de cruceros, lo que no conseguimos. Virada para salir a la ría y coger la corriente y a San Ignacio, con un rumbo un poco más abierto. La ola empieza a hacerse notar. Ponemos rumbo al cajón y vamos saltando por encima de las olas, que son de Bilbao (o sea, enormes). Menos mal que con 20 nudos de aparente el barco tiene fuerza para pasarlas. Damos un bordo muy largo, hasta más allá de la segunda boya amarilla. Viramos y ocurre el desastre. Fallamos la virada, y con la ola atravesada la volvemos a fallar un par de veces, lo que nos hace perder un tiempo precioso. Una pena porque íbamos bastante bien.
A partir de allí con viento de popa, sin pensar siquiera en el spi, de vuelta hacia el abra interior. Nos ponemos un par de veces a orejas para no tener que trasluchar, y así llegamos a la línea de llegada.