El día amanece frío, lluvioso y ventoso. Mikel y yo nos animamos, a pesar de todo, a tomar parte en la regata. Nestor nos pasa por whatsapp el recorrido: salida junto al puerto deportivo de Getxo, boya de San Ignacio, 2ª boya amarilla, San Ignacio y llegada junto al puerto deportivo.
Dejamos el pantalán y vemos a los J80 del Marítimo esperando a que les den la salida que el comité había aplazado. Finalmente les dan la salida poco antes que a nosotros. Justo en la presalida cae el viento, comienza el procedimiento de salida y decidimos quitar el rizo, lo que nos obliga a salir por el comité amurados a babor, junto al Forever Haiku, patroneado por Iñaki y Joseba. Tras varios bordos pasamos por el faro detrás del Lasai, Sandra, Forever, Modark... y por delante de Jai y Tajamar que van en solitario y del Gerónimos, Haize Lore, Mamotiña... Llegando a San Ignacio sube el viento haciendo pasar apuros a Jai y Tajamar que van muy cerca. El viento del oeste es de unos 15-18 nudos. La ola poco a poco va tomando altura, hasta llegar en algunos puntos hasta los 2 metros, ¡o más!
Llegando a la 3ª boya roja nos cruzamos con un velero que trae remolcado un Laser ¡sin mástil! A la altura de la 1ª amarilla entra un chubasco, sube el viento hasta 30 nudos. La cabeza de la flota ya ha llegado a la boya. A pesar de estar preparados y con la mayor largada el barco escora hasta que el agua casi alcanza el winche de sotavento. Largamos el genova, recuperamos, lo enrollamos y aguantamos con la mayor bien, pero el viento no baja, llegando en algún momento a 35 nudos. Entonces ¡oímos por la radio al comité, que está en el puerto deportivo hablando con el Modark! Viramos poniendo rumbo a la 2ª amarilla, pero como el viento no baja y como no se ve que el chubasco vaya a amainar e incluso parece que puede ir a peor decidimos poner rumbo a puerto.
De vuelta, de través y aleta, 25 nudos, hasta pasar ampliación que baja a 20 nudos. Recogemos la mayor protegidos por el edificio de tráfico marítimo y nos acercamos al Jai que había roto el génova y estaba intentando arriarlo, pero nos dice que no necesita ayuda, por lo que ponemos rumbo al puerto y entonces, ¡sorpresa!, 0 nudos. Así que un par de barcos que todavía estaban por San Ignacio sufrieron aún más para llegar. Es lo que tiene esto: de sufrir a 35 nudos a sufrir a 0 nudos en 90 minutos.