Es difícil recordar todo lo sucedido, han sido muchos días y muy intensos.
Una imagen vale más que mil palabras:
Álbum de fotosPara empezar las etapas:
1ª Bilbao-Santander Tripulación: Marije, Pedro, Javi, Txantxar, Julián y Pepelu.
Salimos desde la boya amarilla más próxima a la Galea. Al principio viento fuerte (20-25 nudos) del norte-nordeste que nos permitía navegar en un descuartelar mar adentro, la mayoría de los barcos optaron por navegar de través con asimétricos por tierra. Varios barcos navegaban por detrás de nosotros y veíamos otros por el través pero muy a sotavento. En seguida alcanzamos Santoña y comenzamos a hacernos ilusiones. Pero el viento fue bajando y en cabo Ajo ya rondaba los 10 nudos; el barco fue perdiendo la frescura que había mostrado en la primera parte de la regata. Al llegar a la ría de Santander viento cero, la marea bajando y el barco avanzaba 50 metros y retrocedía 100 m. Estábamos a 0,5 millas pero sin viento y con la marea en contra podíamos tardar 1,2, 3... horas. Eran las 01h 00m y ese mismo día, a las 13 h 00m, nos esperaba una regata muy dura: decidimos retirarnos para descansar.
2ª Santander-GijónTripulación: Marije, Pedro, Javi, Txantxar, Julián y Pepelu.
La salida como es costumbre frente al club. El viento de popa, seguía de entre 20 y 25 nudos y con la misma dirección. Una salida dificil, sin spí, :-), y en cuanto vimos que no había riesgo de colisión lo sacamos. Al llegar al palacio de la Magdalena el viento rolaba así que nos anticipamos, arriamos el spí y con el genova salimos de la bahía muy bien situados. La mar estaba muy revuelta con olas de hasta 3 metros. Entonces pusimos rumbo a Gijón, de nuevo a un descuartelar y mar adentro. La tripulación fue cayendo o bien por los sudokus, o por las migrañas o por el mareo. La noche fue muy larga: frío, lluvia, oscuridad... Antes de anochecer pusimos un rizo, para navegar con más seguridad, una buena decisión aunque probablemente esto nos retrasó un poco.
A la mañana siguiente el viento bajó un poco hasta los 15 nudos y en algunos momentos incluso menos. Quitamos el rizo y por fin salió el sol y la moral de la tripulación volvió a subir. Llegando a Gijón comimos unos bocatas preparados por Marije, hicimos unas fotos y paramos el cronómetro después de 26 horas de regata.
3ª Gijón: barlovento-sotaventoTripulación: Marije, Pedro, Txantxar, Julián, Pepelu y Lucio
18 millas. 3 veces subimos y bajamos hasta la boya de barlovento que se encontraba a 3 millas.
Cambiamos un tripulante, Javi se embarcó en el Beelzebuth y Lucio ocupó su lugar. La salida de nuevo complicada, pero bien. El barco y la tripulación perfectos, ganamos en tiempo real a varios barcos de la división regata-2 y en compensado también bien ganando al GP-42 y a un X-60. El Ramper nos ganó por 5 minutos, una pena.
4ª Gijón: barlovento-sotaventoTripulación: Marije, Pedro, Txantxar, Julián, Pepelu y Lucio
9 millas. La boya de barlovento estaba a 1,5 millas y tuvimos que alcanzarla tres veces. El viento flojo entre 10 y 15 nudos; roló y el comité tuvo que cambiar la posición de la boya de barlovento después de la segunda vuelta (como en las regatas profesionales).
La salida como siempre difícil y bien. De nuevo ganamos a varios barcos de regata-2 en real. A la llegada cometimos un pequeño error por falta de concentración, pero rectificamos a tiempo y no perdimos tiempo. Ganamos al Ramper.
En la clasificación final la cuarta parte de los barcos quedó por detrás, poco más o menos, y lo más importante: quedamos todos satisfechos con el trabajo realizado.
Pero no todo son regatas...Mari Jose, Elena, Lucio y Mª Rosario llegaron el viernes a Gijón tras finalizar la segunda etapa.
Cenamos en la terraza de la Casa Fede. Intento recordar el menú pero ya no me acuerdo; chipirones afogados, merluza, vino, sidra, una degustación de tartas caseras, cafés etc. Para terminar unos estupendos helados en la heladería Islandia.
El sábado, las chicas (exceptuando Marije que navegaba) nos acompañaron al puerto, nos dieron protección solar, nos ayudaron con las amarras y después se fueron a la playa. Por la tarde-noche después de las duchas en el hotel o en el puerto fuimos a Villaviciosa, a la fábrica de El Gaitero donde nos obsequiaron con una cena. Zumos de manzana El Gaitero, sidra natural El Gaitero o espumosa y tortilla de patata, empanadas, choricitos a la sidra etc. cordero, queso con dulce de manzana...
Todo exquisito.
El domingo, las chicas volvieron a acompañarnos a la mañana y después subieron a Cimadevilla a ver la regata junto al Elogio al Horizonte de Chillida. A la tarde después de la regata Julián, Marije y yo (Pepelu) nos bañamos en la playa de Poniente y Txantxar en el puerto. Después de las duchas fuimos al club donde El Gaitero había organizado la cena de entrega de premios. Como todos los años presidía la mesa un gaitero de chocolate blanco. El menú: langostinos, ensalada de pasta con gulas, paella, fabada, espárragos, melón con jamón, fruta, tartas, pasteles, arroz con leche, vino, sidra etc.
Al terminar llovía a mares, pedimos un taxi y al hotel. A la mañana siguiente, el lunes, Txantxar, Pedro, Carmen (que se incorporaba esa mañana) y Julián pusieron rumbo a Ribadesella en el Emilu y Elena, Mª Rosario, Lucio y yo a Bilbao pero en coche.
Mari Jose había marchado el domingo a las 19 h 30 m, tenía que trabajar el lunes en Bilbao.
Javi trabajaba el lunes en Gijón. Tenía que visitar a un cliente, pero a día de hoy no sé cómo terminó; traje tenía, pero los zapatos se le habían olvidado, ¡en Bilbao!.
Empezaba la crónica diciendo que podía olvidarme de algo y seguro que lo he hecho, os animo a que la completéis con vuestros comentarios.
Únicamente deseo añadir que hay destacar el compañerismo y amistad que hemos vivido.
Mari Jose, Elena y Mª Rosario sois unas campeonas, sin vuestro apoyo esto hubiera sido imposible.
Marije, Pedro, Txantxar, Javi, Julián y Lucio: también sois unos campeones (bueno y yo también un poquito).
Mención especial a Pedro, que ha sabido ganarse la amistad de la tripulación y que ha disfrutado y nos ha hecho disfrutar con su ilusión y entrega.
Para terminar un saludo a: Mabel, Santos y Maite, Pablo, Jose, Nestor, Nora, Javi R., Raquel, Aaron y Mercedes.
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Sobre las 12:00 se nos acerca una embarcación de salvamento marítimo para avisarnos de que nos estábamos metiendo en zona peligrosa de rompientes y que saliéramos de allí con rumbo 270º. Decidimos recalar en Weymouth donde llegamos a las 18:00. Tras 12 horas de navegación muy dura, recorriendo 62,3 millas para una distancia real de 49,7. Todo el tiempo en ceñida, con la regala 
En Brixham amarramos en un pantalán de acogida a las 15:50 tras haber recorrido 49 millas en ceñida. Por la tarde salimos a conocer el pueblo, tomamos unas cervezas (yo un té) y estuvimos un rato disfrutando de un concierto al aire libre (eran fiestas del pueblo). Incluso pudimos ver algún rayito de sol y colgar algunas prendas a secar. El pueblo era bonito, pero no resistía la comparación con Cowes, Ryde ó Weymouth. Por la noche hicimos una cena típica inglesa: compramos “fish & chips” y lo llevamos al barco.
