Tarde de vela

El lunes de Pascua gozamos del mejor día de las vacaciones, y lo aprovechamos saliendo a navegar en el Emilu los armadores Elena y Lucio, Marije, Txantxar y yo. El día era precioso, con un sol radiante, mar en calma y viento del NE de fuerza 2 a 3. Más o menos alas 16:00, tras sacar Marije el barco del pantalán, Elena se apropió de la caña, y recibió una lección de qué son y para qué sirven las lanillas, flujos laminares y otros asuntos náuticos. Después Marije nos llevó de ceñida a mitad camino de Irlanda, donde trasluchamos y pusimos rumbo al abra a un descuartelar. Es difícil de creer, pero nadie pidió spi. Aprovechamos para hablar de todo, y especialmente para hacer planes de verano en Sicilia. Llegando a puerto bajó el viento (típico del NE), y entramos a motor, algo raro últimamente. Una vez amarrados Txantxar subió a la punta del palo, y logró poner el anemómetro en marcha con un poco de 3en1, que todo lo arregla.
Al salir nos encontramos con Lourdes, y nos tomamos un cubata (yo, los demás cocacolas, tónicas y zuritos, bebidas nada marineras), y seguimos hablando, como no, de Sicilia.