Trofeo Invierno

La previsión era de mucho viento: 25 nudos con rachas de hasta 40 de componente sur.

Habíamos quedamos en el barco a las 11 Marije, Álvaro y yo. Julián estaba griposo y Lucio de viaje.

Aunque en el pantalán las cosas estaban tranquilas, decidimos salir a motor y en función de cómo lo viéramos regresaríamos o tomaríamos las salida y si fuera posible terminar pues estupendo.

El recorrido era de San Ignacio al cajón y vuelta.
No se veían muchos barcos. Los más atrevidos con toda la mayor, otros solo con el génova. Teníamos más de 20 nudos del sur y fuertemente racheado, así que al comenzar el procedimiento de salida decidimos sacar medio génova y probar. Controlábamos bien el barco y al dar salida decidimos sacar el génova completo.
De empopada hasta el cajón, muy bien, con algún susto en alguna racha pero ¡qué menos se podía esperar! En la boya del cajón llagamos en la pomada y nos cruzamos con varios barcos que acababan de tomarla. La tomamos nosotros también y comenzamos la ceñida, al principio bien, pero cuando entraban las rachas (hasta 37 nudos llegamos a ver) no conseguíamos ganar barlovento. Después caíamos en un pozo sin viento y otra vez a empezar.
Tras varios intentos de superar el muelle de Ciérvana y ante la entrada de un mercante y la salida simultánea de otro decidimos retirarnos. Ya regresaban los barcos clase A y B que tenían que dar dos vueltas y los más atrevidos lo hacían con spí, el Zumaia destrozaba el spí, el Gaitero que había visto las barbas de su vecino pelar... lo recoge y así la flota iba eligiendo si arriesgar o no. Se retiraron Nexus, Zumaia, Emilu... De vuelta en algunos momentos, con el génova enrollado ni el motor podía con algunas rachas.

A destacar que Álvaro pasó la prueba con nota, muy, muy bien.