24/05/2010

Regata Bilbao-Bermeo del día 22

Quedamos a las 11:45 en el barco, Marije, Julián, Lucio y Pepelu (cronista). La salida era a las 12:00 junto a La Galea, la hicimos amurados a babor por la boya, cruzándonos con toda la flota pero sin problemas. El viento en un principio flojo y siempre por la proa, ideal para que los patrones inexpertos aprendan a barloventear. Se preveía una regata tranquila sin mucho trabajo así que decidí echar un sueñecito, tal y como los Javieres nos han enseñando durante tantas y tantas travesías. De repente, en el camorete, noto cómo el barco se convierte en una batidora. Al rato, virada y casi me caigo. Pienso:"con suerte en este bordo iremos más tranquilos" y se oye a Lucio: ¡PEPEEEEELUUUUUUuuuuuuuuu! Asomo la cabeza y veo borregos por doquier (y no refiero a la tripulación)"¡Ponte el traje de aguas!". Pienso: "joder! ¡pues sí que se ha puesto chungo! Me peleo con el pantalón del traje de aguas, un buen rato, dándome coscorrones a diestro y siniestro y por fin salgo. Un barco comunica por radio que lo deja y se va a Plencia. "Nosotros hacíamos un rumbo ideal, ¡también a Plencia!" pero viramos :-( Ví cómo pasaba por la cabeza de Julián un: ¡mi gozo en un pozo! Al poco comenzó a bajar la intensidad del viento de los 2x nudos a 18 e incluso a menos, por lo que me volví a la litera. Pero solo era una ilusión, al poco vuelve a saltar viento y otra vez 2x nudos. Vuelvo a cubierta. Llegando a Machichaco baja el viento poco a poco, y al doblar el cabo, ¡Bermeo!, ¡pero allí no había viento! cada vez menos hasta que nos encontramos a 40 metros de la línea a las 19:30 (hora límite), y el Ramper en la línea, pero el comité nos espera (cosa que le honra después de una larga jornada para él dando tumbos durante horas, con una ola desagradable; las tripulaciones sufrimos pero los comités también tienen lo suyo), es la recompensa a una regata dura por las condiciones variables y por la duración. En puerto, nos abarloamos al Kantarepe Hiru, desembarcamos, dimos una vuelta, y en 30minutos de nuevo en el barco listos para zarpar. La vuelta a motor. La primera parte, después de reponer fuerzas (Julián quiso recordar sus tiempos de marmitón antes que de contramaestre), estuvo de guardia Lucio, y después nos quedamos en cubierta Marije ( a la caña) y yo (con un ojo abierto (a ratos) y otro cerrado(siempre)); mientras tanto Julián en la litera. Al llegar a La Galea cogí el timón y llegamos al pantalán sobre las 12:15, recogimos y a pesar de los intentos del contramaestre de terminar con unos gin tonics nos retiramos a descansar. Disculpas por el retraso en la publicación de la crónica, me gustaría que con su lectura la espera haya merecido la pena.

1 comentario:

  1. Anónimo11:56

    Pepelu ha merecido esperar por la cronica y por el video.

    Marije

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