07/11/2010

Si supiésemos el recorrido...

Hoy domingo 7 de noviembre, 124 aniversario de la abolición de la esclavitud en Cuba (entonces colonia española), se han celebrado dos regatas en aguas del abra de Bilbao: la 2ª regata del trofeo de otoño del RCMARSC y la 6ª y última de la liga ORZA. Dada nuestra posición en esta última, hemos elegido salir en ella para intentar mejorar la clasificación, o al menos mantenerla.

A las 11:00 estamos en el barco Lucio, que ha ido a la reunión de patrones, Pepelu y yo. El recorrido: salida en el abra interior, San Ignacio por babor, boya amarilla más cercana al cajón por babor y llegada en las inmediaciones del puerto deportivo. Las previsiones son que durante la regata habrá alrededor de 20 nudos de NO, con alguna racha de 25, y lluvia. Dudamos si salir con un rizo, pero en el momento de la salida las condiciones son buenas.
Salimos a las 12:00 con todo el trapo, amurados a estribor por el comité, a barlovento de toda la flota. Por el faro de Algorta pasa primero el Ralip, luego el Sandra y nosotros terceros. Por San Ignacio ha llegado hasta el segundo puesto el Ushuaia. El viento rola y enseguida hacemos rumbo directo al cajón. Al pasar la boya todavía está el barco del comité del RCMARSC y nos preguntamos: ¿podremos hacer las dos regatas a la vez? Y el patrón contesta: si supiésemos el recorrido...
Nos las prometíamos buenas cuando en el horizonte vemos rayos y un chubasco que se acerca; en un instante todo cambia: 45 nudos, granizo, visibilidad nula. Largamos todas las velas, aguantamos como podemos, sin saber donde están los demás barcos; al menos el viento nos saca hacia fuera y no hay peligro de irse contra las rocas. Después de un tiempo que no me atrevo a cuantificar, la cosa se calma un poco, y cuando Pepelu está a punto de decir "Pon motor y vamos para dentro" se oye a Lucio: "Cazar mayor y génova". Así que seguimos en regata escuchando por la radio a barcos que se retiran. Salvamento marítimo pregunta si hay algún barco con problemas; afortunadamente todos estamos bien.
Pero los problemas no han acabado. El balumero del génova se ha salido de su canalillo, y en una virada se enreda en la cruceta. Tras fallar varias viradas, nos decidimos a cortarlo y por fin podemos seguir. Los chubascos se suceden, aunque no tan violentos como el primero. Por fin llegamos a la boya, después de un encuentro con el Sparrow, que participaba por primera vez en una regata, y al que le hemos hecho una virada en la proa que no ha estado muy bien.
En la empopada, empujados por la ola, volamos; nadie se atreve con el spi (no así en la otra regata). Por fin, tras 1 hora y 56 minutos, cruzamos la línea los séptimos, con otros dos barcos por detrás. Solo 9 han acabado la regata, lo que dadas las circunstancias, me parecen muchos.
Lucio se ha ido a casa a comer, mientras Pepelu y yo comemos en el barco, nos bebemos la botella de vino que quedaba (para quitar peso al barco) y nos relajamos de la tensión de la regata. Después hemos ido al puerto deportivo, donde hemos conseguido que nos inviten a dos cafés, hemos visto la salida de la fórmula 1 y el primer tiempo del Athletic. Un día completo.

1 comentario:

  1. Falta una pequeña nota, Emilu, si bien es cierto que la virada en la boya delante del Sparrow fué un tanto ajustada...fué una suerte para nosotros, porque la buena gente del Emilu nos advirtió que aquella no era la boya del cajón...error que nos hubiera dejado fuera de la regata...un estreno impresionante para el Sparrow! Vaya tormentón! Eso sí, como siempre hay que tener presente a los grandes maestros, no valía rendirse y llegamos! Gracias Emilu!

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