Comienza la liga ORZA

Con la regata a la inversa Recalada, comienza la temporada y la liga de ORZA. Haciendo honor al nombre de la regata y pese a las previsiones para el día, el comité mantiene el siguiente recorrido: salida en la boya verde del puerto deportivo, San Ignacio por babor, cajón por babor, recalada por babor, cajón por estribor (esto está en disputa), San Ignacio por estribor y llegada en la boya verde. Hora límite las 16:00 .

Tripulación: Lucio, Álvaro, Alberto y Julián que os lo cuenta.

Salimos los primeros, solitos, a las 12:00. El día parece gafado desde el principio. El pajarín, el rizo y el velcro que une la mayor a la botavara están mal puestos. Conseguimos arreglarlo a falta de dos minutos para la salida cuando Lucio anuncia que el timón está atorado. Tenemos que sujetar a Alberto para que no se tire al agua, y cuando quedan 20 segundos para la salida se arregla. A pesar de todo no perdemos apenas tiempo. El viento es del oeste, aunque a veces con componente sur. Cerca de San Ignacio se entabla definitivamente del oeste, y vamos dando bordos. La ola es enorme. Damos un bordo para alejarnos de la costa, donde la ola es muy molesta. En 50 minutos llegamos a la boya del cajón, entre olas de 4 metros, y empezamos a sufrir.

 El viento arrecia y viene justo de recalada. Las olas parecen muros en la proa. Al virar para acercarnos a la boya la ola entra por el través, y pasamos algunos apuros. Y todo esto con lluvia persistente. Van un par de videos en los que aprecian las condiciones.

Tras fallar un par de viradas doblamos recalada los cuartos, detrás de un First 44 rojo que hace su primera regata, el No Respect y el Ralip, y justo delante del Arcano. A partir de ese momento yo me quedo a popa en sotavento, devolviendo al mar lo poco que llevaba en el estómago.

El viento amaina y la mar se calma. Cuando nos preparamos para izar spi el viento rola al sur y otra vez a ceñir. El comité mueve la línea de llegada a San Ignacio y atrasa la hora límite hasta las 17:00. El viento sigue cayendo y pese a tener la ola a favor, la corriente en contra es tan fuerte que apenas avanzamos. Por lo menos ya no llueve, e incluso hemos visto el sol. A las 16:40, ante la imposibilidad de terminar a tiempo, arrancamos motor y volvemos a puerto.

Un día muy duro, que a mi por lo menos me ha dejado agotado.