El pasado sábado 17 la
tripulación formada por Lucio, Marije, Pepelu, Julián, Alberto y Álvaro nos
reunimos en el Emilu y zarpamos sin tener aún clara la decisión de en cuál de
las dos regatas participaríamos. Hubiésemos preferido que tanto Orza como el RCMA
organizasen una regata conjunta, al coincidir día y hora de salida, y poder
competir así en una regata más numerosa, pero dado que no era el caso, tras
varias viradas en el Abra interior nos decantamos por la del Marítimo,
porque también estuvimos en la que organizó el fin de semana anterior. Pensamos
que deberían adecuarse los calendarios de modo que se pudiera participar en las regatas organizadas por
los dos clubes, ya que es el sentir general. Así embarcaciones como Sandra,
Taramay, As de Guía y Emilu, entre otros, participarían en ambas, pero de la forma
en que lo plantean se ven obligados a elegir…
Poco después del mediodía, suena
el bocinazo de salida, pero la ligera
brisa mañanera cae repentinamente a cero, así que inmediatamente el comité iza
inteligencia dando llamada general y aplazando la salida. Encendemos motor para
dirigirnos hacia el Abra exterior y saludamos a la tripulación del Haize-Lore, que
en ese momento avanza lentamente hacia Punta Begoña, en la regata inversa
organizada por Orza (consiguieron entrar en tiempo “por las barbas de Neptuno”,
con esas condiciones de calma que se prolongaron, sólo decirles ¡chapeau!). También
nos cruzamos con el Freebooter que regresaba con mucha solera, después de una intensa navegación mañanera de Ibon y Nestor.
Tomamos unos
aperitivos con sabor terrestre, que nos
mantienen despierto el ánimo, y una vez en mar abierto, hacia las 13.00 se da
una nueva salida, con boya a 2 millas al º 300.
Tras otras 4 viradas tomamos la
boya y bajamos hacia la línea de llegada atangonando tangón en “orejas de
burro”. El comité da aviso de que la meta se desplaza al Abra interior hacia
allí nos dirigimos marcando el anemómentro unos 4 nudos de popa, con olas en
torno a los 3 metros, frente a las que Lucio tuvo que mantener firme el timón y
nosotros el velamen, a la vez que disfrutábamos del espectáculo de numerosos
alcatraces cruzando los meridianos dirección al oeste, “siempre hacia el oeste”.
Pasada la zona de Punta Galea la ola se va haciendo más ordenada, por lo que
aprovechamos para izar spi, el cual no lo arriaremos hasta la llegada.
En ese momento nos cruzamos con la Marmotiña, que estaba
participando en la regata de Orza, y desde el través tenía un aspecto elegante con
su spi bien hinchado. Tratando de sacarles una buena foto solté un momento la botavara
y ¡zás! cruzó repentinamente toda la embarcación llevándonos un susto, así que sólo les pude sacar más tarde hacia la popa.
Ya nos vamos acercando al Puerto y mantenemos una última “pelea”
con el Boelmalu por cruzar antes la línea, pero finalmente lo hace unos
instantes por delante del Emilu. Quedamos en tercera posición por detrás del
Ramper y Boelmalu, consiguiendo una segunda plaza con el tiempo compensado (tras
el Ramper)
Recogidos todos los bártulos, Marije,
Julián, Alberto y el que hoy hace de cronista vamos a tomar un trago al
Saltillo, con intención también de probar el “menú del regatista” y llegamos justo a tiempo ya que la cocina cierra a las
16.00. Eso sí, pudimos repetir plato de ricas lentejas, buen vino, postre y a descansar.
Álvaro, tienes que escribir más crónicas!
ResponderEliminarSí señor! Buena navegada y bomita crónica!
ResponderEliminarAUPA EMILU!!