A las 11:30 estábamos convocados Lucio, Marije, Iñaki, Edu y yo. Como siempre comenzamos con las tareas clásicas previas a una regata, que no son sino aparejar, bajar al pantalán todo lo superfluo y alguna que otra reparación. ¡La radio funciona y oímos al comité! La salida es en el abra interior y el recorrido es dejar San Ignacio por babor, llegar hasta Zierbana, regresar a San Ignacio, a Zierbana y entrada en el abra interior. La radio deja de funcionar y salimos del pantalán.
Izamos las velas y se nos acerca el balizador para indicarnos que se va a poner una boya de desmarque en el abra. Damos las gracias al balizador y desde aquí las hacemos extensivas al comité: un detallazo. Efectivamente, se sitúa una boya de desmarque justo antes del canal en frente de Santurtzi. Tras la salida viramos y cuando volvemos a hacerlo para alcanzar la boya, rolada del viento desastrosa. Por fin alcanzamos la boya y ponemos rumbo San Ignacio. Cae el viento que en ningún momento había sido gran cosa, vuelve a subir algo y la flota a duras penas va saliendo del abra. Ya fuera, la ola es espectacular. Poco a poco, vamos pasando esas montañas de agua hasta llegar a Zierbana. Allí nos juntamos con el Blai en el que Iñigo, un auténtico jabato, navega en solitario. Tras una navegación de popa muy incómoda alcanzamos San Ignacio. El Blai antes de llegar ha tenido que arriar la mayor porque se le ha salido un sable. Nos alcanza y cambiamos impresiones durante unos minutos hasta que nos deja de nuevo atrás. El viento cae y cae. La ola aunque ha bajado pero sigue siendo muy grande y cada vez es más difícil avanzar. El Simphony, el Despeinada y en general toda la flota a duras penas va avanzando. A las 15:30, más o menos, tomamos la decisión de retirarnos. Ya de vuelta comprobamos que no hay nada de viento en el abra.
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