El viernes, tras despedir a la familia Vega, nos fuimos a cenar a una sidrería, reponiendo fuerzas para afrontar el duro trabajo que nos esperaba al día siguiente. A las 11:30 estábamos en el puerto, donde nos esperaba Pedro. Tras la ingesta de biodraminas y con un aviso de posible galerna, salimos hacia San Juan de Luz. En la primera parte de la travesía tuvimos un viento estupendo, que nos llevó, con Elena a la caña, hasta la bahía de San Juan de Luz. Debido al aviso de galerna (que en el canal 16 definieron como rol de viento al NO con fuerza de hasta 28 nudos), decidimos volver y fondear en Hondarribia. El viento cayó, y con gran pesar encendimos el motor y quitamos la vela.
Fondeamos frente a la playa de Hondarribia, en el lugar indicado en la imagen. Tras el baño y la comida, se levantó un fuerte viento (aunque no llegó a galerna), y salimos despendolados a puerto. Desde allí disfrutamos del espectáculo de los barcos entrando por la ría del Bidasoa, algunos pasándolas canutas.
Después cafés y gintonics en la Sociedad del Club Naútico de Hondarribia. Nos despedimos de Pedro, y de vuelta a casa. En resumen, un fin de vacaciones maravilloso.
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