El sábado 26 y domingo 27 de septiembre se ha celebrado la segunda regata Iberdrola en aguas del abra bilbaína. Los pronósticos eran de buen tiempo y viento flojo del NE; afortunadamente se cumplió el primero, y desafortunadamente también el segundo. El EMILU participó con su tripulación titular: Lucio, Marije, Txantxar, Pepelu y Julián, en la clase IRC crucero, junto con otros 27 barcos. Las otras clases eran IRC regata y J80.
Sábado 26
La salida estaba prevista para las 13:00 en la zona entre el cajón y La Galea. La ausencia de viento hizo que la bandera de inteligencia estuviese izada casi dos horas. A las 15:00 se dio la salida a la clase crucero, para un barlovento-sotavento: tres vueltas, con la boya de barlovento a 2,2 millas en rumbo 010. El viento era el justo para andar y pasar la ola. Las maniobras salieron todas bien, pese a lo cual tardamos una hora y media en cada una de las dos primeras. La tercera fue otra historia. Como es habitual, tras la llegada de los barcos grandes cayó el viento; no nos retiramos porque íbamos en emocionante pelea con el Parranda. La subida a la boya fue agónica. Cuando creíamos que ya la pasábamos, la ola nos echaba encima, y tuvimos que dar tres o cuatro bordos extras, aunque peor lo tuvo el Parranda; en total 90 minutos para tomarla. La empopada fue menos mala de lo que nos temíamos, y terminamos la regata en cinco horas y diez minutos, dos menos que el Parranda.
La vuelta a motor a 2000 revoluciones, para intentar llegar a la cena. Lo que no pudo ser es el partido de frontenis, de ahí el título de este post.
A la cena en el club, de pantalón largo y sin chancletas, se nos unieron Elena, Mª del Rosario, Conchi y Javi. Nos ofrecieron un marmitako ligeramente salado y un helado. A la una menos cuarto, agotados, nos fuimos cada uno a su camita.
Domingo 27
Empieza el día con el desayuno en El Saltillo: café, zumo, tortilla, croissants y bollos. Sigue como el día anterior: dos hora flotando como corchos esperando al viento. Por fin a las 14:00 se entable del NE, y se da la salida para el siguiente recorrido: dos vueltas barlovento-sotavento, con la boya a 1,8 millas en rumbo 025, y de ahí directos al abra interior para acabar con un triángulo. Un poco más de viento y un poco menos de ola hacen que la regata sea más rápida. En nuestra particular pelea con el Parranda esta vez salimos perdedores. Al final quedamos en el puesto 18 de 28, aunque sospecho que hay algún error (a nuestro favor) en la toma de tiempos.
En la entrega de premios el Emilu demuestra su conocida habilidad para hacerse con platos de jamón, de los que da buena cuenta en número de seis, además de gambas fritas y un sin número de pasteles. Acabamos el día y el fin de semana tomando un café por cuenta de Marije, que por fin tiene la ruedas de la bici hinchadas a su gusto.
Actualización
Efectivamente había un error en la toma de tiempos, y al final somos el 20 en la general de cruceros; eso sí, por delante del Ramper pero detrás del Parranda.
27/09/2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario