Después de las últimas regatas, parecía que el domingo 29 tendríamos un día más tranquilo. Como veremos más adelante no fue así. El pronóstico era de sur racheado, y vaya si se cumplió.
Como el barco estaba ya preparado después de la regata a dos del sábado, quedamos a las 11 Marije, Lucio, Edu, Iñaki y yo. Pepelu estaba excusado por cumplir años:
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| Zorionak! |
El recorrido para la clase crucero: Salida en la cercanía de peña piloto, boya de San Ignacio por babor, boya del cajón por babor, boya de Ciérvana por babor y llegada en San Ignacio.
La salida se dio puntual con buen viento del suroeste. Unos bordos para llegar a San Ignacio, y después de través al cajón. Solo algunos valientes izaron spi, y al pasar por la zona de ampliación, el viento encañonado y racheado se las hizo pasar canutas.
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| Maitena con problemas para dominar el psi. |
De racha en racha llegamos a la boya del cajón y recogimos parte del génova para la ceñida rabiosa hacia Ciérvana, con vientos que legaron a los 30 nudos. Decidimos dejar por babor el cajón para ir más abiertos. El génova nuevo es más difícil de llevar que el viejo, y fallamos dos veces la virada, teniendo que hacer sendos giros completos. La segunda vez el viento nos llevaba directos al cajón, y justo al final logramos dejarlo por estribor. Superado el susto, pusimos rumbo a la boya de Ciérvana, y de ahí a San Ignacio, con continuos roles: tan pronto íbamos de través como de ceñida rabiosa.
Camino al pantalón pasamos junto al Sandra y compartimos con Álvaro y Néstor los pasteles que amablemente había dejado Pepelu en el barco.
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