Buenos tiempos

Hoy 30 de noviembre, no ha sido un día para ir a navegar. Pero no está todo perdido.
No me conocéis salvo como os conozco yo a vosotros, a través de Marije, que casi es como conoceros de toda la vida, por lo que habla de vosotros (bien, que no os quepa duda).
Os diré que soy bilbaíno de nacimiento y juventud, pero vivo en un caserío, en el corazón de la Guipuzcoa profunda. Altitud aproximada 430m. Esta mañana nevaba. No ha cuajado, porque está el suelo demasiado húmedo. Mejor así, porque las ruedas de mi coche están un tanto gastadas y con 14% de pendiente para subir o bajar, esto se suele poner dificilillo.
Me gusta el silencio y la calma solo turbados por el silbido del viento y el tintineo de la lluvia en el tejado. Me gusta el gris del cielo sobre el que veo proyectarse, desde mis ventanas, las ramas deshojadas de los nogales y allá al fondo las montañas con las puntas blanqueadas. Me gusta la tranquilidad, la ausencia de bullicio, el profundo silencio cuando cesan el viento y la lluvia. Es un buen día para estar en casa, pera recibir a un amigo que viene a comer, para charlar tomando un café y una copita de coñac, para seguir en internet las regatas de verdad, las que hacen que las nuestras parezcan “de juguete”, para escribir una bobada de estas en un blog y para estar un rato solo y mirar el entorno otoñal, quizá con algo de peligrosa melancolía, buscando en la memoria íntimos recuerdos de la propia historia.
Es el otoño, es la edad (en mi caso), es el frío, es oportunidad para acurrucarse y arrullarse los que estén enamorados y “en single” para pensar en parado, sin acción, sin estrés y sin prisas. Necesitamos estos tiempos. No son tiempos de tristeza, son tiempos de sentir nuestro estado interior y de protegerlo del frío, del frío interior. Lástima que el traje de agua no sirva para eso… pero en la vida hay más cosas que olas, vientos y velas.
Bien es verdad que pocas de esas otras cosas son más importantes... ¿Verdad navegantes?. ¡Animo, que todas las regatas no se van a suspender!
Voy a probar con este rollo a responder a la invitación de Contramaestre para publicar entradas en el Blog del Emilu. ¡Allá va!