Lo de la Volvo Ocean Race es como la Fórmula 1, donde las diferencias son mínimas porque los barcos y los que los manejan parecen una realidad virtual. Habréis oido que el barco que rompió la botavara tenía dificultades porque se enfrentaba a olas de 12 metros y vientos de 40 nudos. Hasta el Emilu las habría pasado putas.
Lo de la Volvo Ocean Race es como la Fórmula 1, donde las diferencias son mínimas porque los barcos y los que los manejan parecen una realidad virtual. Habréis oido que el barco que rompió la botavara tenía dificultades porque se enfrentaba a olas de 12 metros y vientos de 40 nudos. Hasta el Emilu las habría pasado putas.
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