A las 9:30 (vaya madrugón) reunión de patrones, donde nos informan del recorrido: salida entre barco de comité y mojojonera, San Ignacio por babor, boya del cajón por babor, boya de recalada por babor, cajón por estribor y llegada en el mismo lugar que la salida.
Las previsiones son de viento del oeste fuerza cuatro subiendo a lo largo de la tarde, y ola de 2,5 metros, también en aumento.
El armador y la tripulación, o sea, Txantxar y Julián, ponemos las velas: génova y mayor viejos.
A las 11:00 se da la salida, que hacemos bien, aunque un poco atrasadillos. La ceñida muy bien hasta las cercanías del cajón. Allí arrecia el viento y aumenta la ola. A pesar de todo seguimos con todo el trapo, y de chubasco en chubasco, con un viento estable de 22 nudos (aparente). Sigue arreciando el viento y subiendo la altura de las olas, así que ponemos (con mucho esfuerzo) un rizo, lo que estabiliza el barco. Después de un par de viradas no planeadas y el mareo de Julián, a la vista de que no lográbamos ver la boya y de que el GPS no tenía pilas, nos damos la vuelta, con harto dolor de corazón.
La vuelta la hacemos como un tiro, con vientos de popa de hasta 18 nudos, aunque una vez en el abra se calma tanto el viento como la ola.
Otra vez será.
Actualización (25/11/2008, 16:49)
Con razón no veíamos la boya: no estaba. La regata ha sido anulada otra vez.
Actualización (25/11/2008, 16:49)
Con razón no veíamos la boya: no estaba. La regata ha sido anulada otra vez.
¡Valientes!
ResponderEliminarYo, después de una cena de campeonato el sábado, no sé si hubiera estado a la altura de las circunstancias.
El fin de semana que viene: "El caracol"
En Zumaia el sábado día 22: Marije quiere que os contemos aquí sus (y nuestras) aventuras de Zumaia. Primero transcribo parte de la crónica que hace el comité organizador de "Ligainvierno Getaria-Zumaia" y después añado los cometarios relativos a nuestra regata en el Trapaia.
ResponderEliminarComentario del comité:
Tercera regata de la Liga de Invierno y primera en el campo de regatas de Zumaia (las anteriores en el campo de Getaria).
El día apuntaba malas maneras, lluvioso, con viento de gran intensidad y mar bastante movida, pero cuando se celebró ésta, el día mejoró, el viento amainó un poco y la olas sirvieron para planear con ellas en las popas haciendo que la regata fuera muy divertida. Algunos pequeños chubascos animaron aún más la prueba, especialmente el de la salida.
Sin embargo, las condiciones pre-iniciales desanimaron a unas cuantas tripulaciones, por lo que en el campo hubo únicamente 12 barcos (9 del grupo A y 3 del grupo B) retirándose uno del grupo “A” tras la primera vuelta. Línea de salida-llegada entre dique de la bocana y baliza con recorrido a la boya NW (una vuelta para todos y dos vueltas para el grupo A). El viento, que comenzó de NW, roló enseguida a N e, incluso, NNE lo que afectó el discurrir de la prueba cuyo diseño había sido planteado para viento de NW.
En el grupo A, el primero en entrar fue el “Phoenix” pero con un tiempo insuficiente para ganar en compensado al segundo en cruzar la línea de llegada, el “Akelarre”.
El “Akelarre” con tres primeros se afianza en el liderato de la Liga y a falta de una regata es el vencedor del primer Trofeo de la temporada, el Trofeo de Otoño.
En el grupo B, la ausencia del “Pootzblitz” provocó una interesante pugna entre “Trapaia” y “Kresala” que se resolvió en favor de éste último. Cualquiera de los tres mencionados, e incluso el “Ariña” podría hacerse con el triunfo en el Trofeo de Otoño.
Nuestra regata, en el Trapaia; no fue muy afortunada. Tripulantes: Marije, Hasier, Xabi y el que suscribe.
No quisimos pelear mucho por la salida, porque dadas las condiciones de mar me pareció peligroso y tengo amarga experiencia de colisión en esa misma zona y en condiciones muy parecidas. Salimos tranquilamente por el lado de tierra de la linea, entre los más a sotavento de los que salimos amurados a estribor (otros lo hicieron a babor).
A los pocos minutos ya se había mareado Hasier y entre esto y la marejada perdimos mucho tiempo prolongando excesivamente ese bordo hasta encontrarnos en condiciones de efectuar una virada correctamente.
Pero primero fue Hasier y después Xabi, que además del mareo recibió una efusiva caricia de la botavara, que le hizo un buen chichón en la frente y una pequeña herida en la nariz. Un buen golpe. Por lo tanto prácticamente 2 tripulantes inutilizados y una mar realmente incómoda para la ceñida.
El segundo bordo, amurados a babor, también fue demasiado largo, porque nos orientábamos a bulto, ya que el GPS que casi se nos va al agua en el momento en que nos trasluchó involuntariamente la mayor y le dio el golpe a Xabi, quedó arrancado de su colgadura y lo tuve que meter en el bolsillo del traje de agua, con la consiguiente dificultad para marcar WP y para examinar el rumbo debido y la velocidad VMG.
Así, reducidos, gracias a que Marije permaneció en perfectas condiciones no nos tuvimos que retirar. Hicimos lo que pudimos y quedamos segundos del grupo B.
Menos mal que la rolada del viento hacia el norte nos permitió hacer un rumbo directo de bajada fabuloso, con el aparente por los 110º y la corredera rondando constantemente los 7 nudos, sin sacar el espinaker. Los mareados empezaron a “resucitar”. Esperemos que no se desanimen con esta experiencia tan durilla y que la próxima vez se tomen la pastilla milagrosa antes de salir.
Teniendo en cuenta que solo estábamos 3 barcos de ese grupo, también es cierto que quedamos los “anteúltimos”, ¡pero los cobardes que no se atrevieron a salir no podrán criticar nuestra hazaña!. ¡Je, je…!
Enrique