15/03/2014

Aventuras de navegantes


Un compañero de trabajo en nuestra oficina USA me comentó que su cuñado se había comprado un remolcador en Holanda y que iba bajando hacia el Sur.

He estado muy ocupado, pero he seguido su pista por La Rochelle, Arcachon, Hondarribia para finalmente ir a verle a Gijón junto con Maite.

El navegante

Steve, por los sesentaytantos, ha tenido una empresa de obra civil en el estado de Washington, se ha jubilado y lanzado a su sueño de toda la vida: visitar Europa navegando de puerto en puerto. Su experiencia de navegación es vela ligera en Seattle. Para suplir su falta de experiencia en navegación de altura decide comprar un remolcador que aguante lo que le echen. Hay un mercado de estos trastos en Internet. Busca uno muy resistente y de bajo consumo y lo encuentra en Holanda por 120.000 €. También contrata un inspector por Internet que prepara informe satisfactorio. Lo quiere abanderar en Holanda, pero no le dejan por no ser residente. Tampoco consigue abanderarlo en USA porque coincide con todas las oficinas cerradas por los líos de republicanos y demócratas. Lo abandera en Panamá a través de Internet. Steve no tiene ningún título de navegación porque en USA no hacen falta. Los de Aduanas le pararon el otro día en la zona de Hondarribia y vieron que los papeles del barco están en regla, pero tuvieron que consultar con la central ante la falta de papeles del "capitán". Le dejaron seguir. No le cambia el nombre al barco por aquello de la mala suerte.

El barco



 El remolcador se llama Berkel. 23 m de eslora y 6 m de manga. Construido en 1956 por la Marina Holandesa como remolcador rompehielos con lo que el casco es de acero de 12 mm de espesor. Como comparación, los que vemos por aquí son de chapa de 5mm. Monstruosos motor de 8 cilindros en línea en una gran sala de máquinas ocupando toda la sentina. Motor solamente tractor. No genera electricidad ni sabe lo que son los electrones. Se arranca con aire comprimido de 2 grandes depósitos que se llenan con un compresor diesel. Su punto óptimo de funcionamiento es a 200 rpm (sí, solamente 200 rpm) con conexión directa a la hélice para conseguir una velocidad de crucero de 7,5 nudos. Así tiene un consumo de 23 l /h de diesel, soportable para la economía de Steve. La electricidad y agua caliente sanitaria y de calefacción (grandes radiadores como los de casa en muchos puntos) se producen en un generador diesel. También hay otro generador diesel de emergencia. Depósito de agua potable de 900 litros. El tambucho tiene 3 camarotes pequeños con litera doble en cada uno, ducha/lavabo por un lado y taza en otro, una salita de estar con TV, cocina, frigo grande y un habitáculo con una lavadora Daewoo tamaño natural. Arriba está el puesto de mando con preciosa gran rueda de madera clara frente a un sillón impresionante. 2 emisoras con alcance de 30 millas. GPS y radar Furuno más plotter Raymarine. Brújula clásica curiosamente en el techo con espejo inclinado para verla desde el sillón de mando. Recia palanca para marcha atrás y adelante junto a una rueda para ajustar las 200 rpm del motor.

El plan del viaje

De Gijón salió a La Coruña a donde llegó el Jueves 13 Marzo tras 20 horas de travesía. Luego baja a Oporto y poco a poco hacia el Mediterráneo donde piensa moverse en el futuro sin límite de tiempo. Va a ser como una casa abierta para que su mujer (sí, está casado), sus familiares y amigos le vengan a visitar y pasen unos días con él. Su mujer está contenta en USA con su trabajo, sus amigas y sus perros y gatos  Tiene ahorros invertidos en acciones y seguirá navegando mientras los dividendos le permitan hacerlo. En caso de falta de dinero o cansancio, tanto físico como moral, vende el barco y se vuelve en avión a casa a "sentarse delante de la tele" (sic).

El amigo

De hecho estos días cuenta con la compañía de Richard, muy amigo del hermano de Steve. Este Richard ha sido banquero internacional en USA con estancias de varios años en Francia e Italia. Hace unos 10 años se cansó de la banca y trabajó 4 años de jardinero. También se cansó de esto y se vino a España con su hijo durante 3 meses para hacer el camino de Santiago. Ahora ya no trabaja y le acompaña a Steve mientras espera a su mujer con la que se encontrará en Estambul.

Resumen

Dios los cría y ellos se juntan, pero les invité a una magnífica comida en Gijón con lo que, tanto mis amigos como yo, tenemos barco en el Mediterráneo para pasar unos días. Me decís algo. En la página www.newdeep.nl/sleepboot-berkel.html hay más cosas.  

 

2 comentarios:

  1. Me he quedado boquiabierto, ¡un remolcador! ¿haberle sugerido un sesentaytantos pies por aquello de la edad y porque consume mucho menos y los ahorrros le darían para más tiempo, averías más baratas y ¡a vela!
    Parece una novela de aventuras, de viajes, tormentas...

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  2. EduDiCaprio18:12

    Todavía quedan románticos!
    (brindo por ello)

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