Llegamos alrededor de las 10:30 al palacio de congresos. Allí nos ofrecieron un café y sobados.
Carlos Paya, regatista olímpico, nos acompañó en un recorrido por los distintos espacios en tierra donde se concentran las barcos y las tripulaciones. El viento brillaba por su ausencia, pero poco antes del mediodía empezó a soplar y en los mástiles se arriaban una tras otra las banderas de aplazamiento. Entonces nos embarcamos en el Regina Catorce, desde el que seguimos varias mangas de clase Nacra, 49 y FX. A lo lejos se veían otros campos de regata, algunos muy lejos de la bahía. Y todo acompañado de refrescos, vino, cerveza y variedad de pinchos. A las tres y media desembarcamos y como no, nos tomamos un helado en Regma de postre.
Intentamos quedar con Silvia pero estaba ocupada hasta tarde. Así que nos fuimos, parando en el camino en Noja , donde Marije y yo aprovechamos para darnos un baño en la playa de Trengandín, y en Isla.
En palabras de Javi: de mayor quiero ser VIP.
Reportaje fotográfico
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