Después del parón veraniego, comienza la temporada de regatas en el Abra con la Regata Recalada, organizada por ORZA, celebrada el sábado 4 de septiembre. Marije, como es habitual, ha ido a la reunión de patrones a las 10:30, y el resto de la tripulación, o sea Lucio, Txantxar y yo, al barco, a cambiar velas y sacar peso.
En honor a su nombre, el recorrido previsto es salida en San Ignacio, boya del cajón por babor, boya de recalada por babor, boyas rojas de peña Piloto por estribor y llegada en la boya verde del puerto deportivo; hora límite las 15:00. La previsión era de viento flojo del norte, rolando al NE y arreciando un poco a partir de las 14:00. Sin embargo a las 12:00, hora de la salida, hay viento del NO de unos 6 nudos, que ante la falta de ola, nos hace andar. Salimos por la boya amurados a babor; un par de viradas, y apuramos casi hasta los acantilados de la Galea. Por detrás tenemos varios barcos, incluso algunos que iban por delante en la salida. Un bordo amurados a estribor, y después decidimos hacer un bordo largo amurados a babor, a rumbo casi norte, hasta que llegamos a la altura de recalada, y ponemos rumbo directo a la boya, con un viento cada vez más flojo. Las últimas 4 millas las hacemos en menos de una hora, pero varios barcos (Atu, Parranda, Horta,...) llegan antes a la boya, que doblamos más o menos a las 14:05. En cualquier caso está claro que no terminaremos a tiempo.
Trasluchamos en la boya, izamos spi, y las 14:15 tomamos la mejor decisión del día: retirarnos y darnos un delicioso baño. El Comité anuncia entonces que la llegada será en la segunda boya roja, pero tampoco hubiésemos llegado a tiempo. Mientras nos bañamos, algunos barcos (Marmotinha,...) siguen ciñendo hacia recalada. Volvemos a motor, y vemos al Parranda, que ha seguido navegando a vela, pasar por la segunda boya roja a las 15:35, 35 minutos después del tiempo límite. Solo han llegado en tiempo dos barcos: No Respect, en categoría IRC, y Tatiana, en categoría sin medición.
Después Marije y yo vamos a la comida a la Cervecera El Puerto; Lucio, ante la perspectiva de un menú de pollo, decide ir a comer a casa de Mari Cruz. Allí comemos con la tripulación de la Marmotinha (Maddalen, Eva, Javi y Koldo), y acabamos la tarde tomando unos cafés en el Bizargorri, donde se nos une Javier Ortiz.
04/09/2010
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