Regata Getxo-Laredo

¡Que no! ¡Que no ganamos ningún trofeo! Solo queríamos verlos. 

¡Por fin! El año pasado hubo de suspenderse esta regata por los problemas de financiación del nuevo puerto deportivo de Laredo. Y este año ¡sí! hemos podido llegar hasta Laredo y arribar a su nuevo puerto. Grande, amplio, casi sin barcos. Los barcos de la regata fuimos al pantalán F (si mi memoria no me ha jugado una mala pasada). Al llegar nos ayudan con las amarras y nos dan llave para acceder al pantalán, eso es ser un buen anfitrión.

¿La regata? Bien. Con viento escaso pero que no faltó nunca. La salida hubo de repetirse, yo diría que casi la mitad de la flota salió antes de tiempo. La segunda vez sin problemas. El recorrido comenzaba en San Ignacio, se salía del puerto de Bilbao dejando el cajón por babor y después hasta Laredo con la llegada frente a la playa.

Capitanía

Por cieto que el Brokmar ya ha regresado a la competición después del incidente que le ha dejado varios meses sin poder navegar. Los despistados que no lo habíamos visto lo oímos por radio: "Brokmar para comité. Entiendo que has dicho que debemos dejar el cajón por babor."

En el cajón izamos el spí. Junto a nosotros el Resaca, gemelo del Emilu, y que resultó ganador en su categoría (sin medición), también el Arcano y el Ramper. Nosotros optamos por poner rumbo directo, mientras que prácticamente el resto de la flota decidió adentrarse en el mar a buscar más viento.

La clasificación de nuestra categoría: 1º Boel Malu 2º Viruta 3º As de Guía 4º Ramper 5º Emilu 6º Irrintzi Lau 7º Arcano y 8º Oskarbi Segundo

La sardinada

En clase A ganó el Ashandar IV, en B El Gaitero y en D el Resaca

La sardinada prevista para las 19:00 se retrasa y aprovechamos para visitar el edificio de capitanía y después de dar una vuelta por las inmediaciones y de visitar el tunel de la Atalaya, regresamos al puerto donde comimos unas estupendísimas sardinas regadas con vino rico, rico.

Sobre las 21:00 volvimos al barco y emprendimos el regreso a Bilbao a motor. A las 00:30 poco más o menos dejamos el barco en el pantalán y Elena, una excelente armadora, que además de prepararnos un estupendísimo pastel que comimos durante la regata, vino a recogernos para acercarnos a casa.    

Túnel de la Atalaya

Fue construido en 1863 bajo el monte de la Atalaya, para la construcción del “Muelle de la Soledad”.  Los temporales y galernas que se produjeron durante su construcción lo destruyeron. Tiene 221 m de longitud y lleva hasta un mirador en el que con marea baja pueden verse algunos restos de los espigones construidos.